Saber de dónde proviene la magia de la creación artística es quizás comparable a comprender la conexión del espacio-tiempo y aquel impulso ancestral que dio origen al Big Bang, un acontecimiento que terminó por teñir de color a un oscuro lienzo que en su expansión nos reveló la belleza de las constelaciones, en una obra de arte cosmológica que todavía desafía nuestra lógica.
Ubicar la fuente energética capaz de aprovechar el caos como una escalera hacia la expresividad, ha sido una tarea fascinante que ha confundido a las grandes mentes en su afán por encontrar la llama divina, la responsable de iluminar nuestra percepción del mundo abstracto sin las ataduras del pensamiento racional en un pulso espontáneo donde la pureza y la honestidad se unen en una sinfonía neuronal y metafísica.
Por supuesto, no todos los genios artistas tienen problemas mentales y no todas las personas con problemas mentales son genios; pero es común apreciar a personas con un alto nivel de creatividad como muy sensibles y nada fáciles; persistiendo ese estigma de que el arte no puede vivir sin la locura, o viceversa.
Excentricidad y genio creativo

Andy Warhol.-
La crítica británica, Edith Louisa Sitwell tenía su opinión acerca de la excentricidad:
“La excentricidad no es, como se suele pensar, una forma de locura. Habitualmente es una clase de orgullo inocente”.
El genio como el aristócrata a menudo son recordados como excéntricos porque ambos actúan sin temor y no son influenciados por las opiniones y los caprichos de la muchedumbre”.

David Bowie – Ziggy Stardust (1973).-
Muchas de las mentes más brillantes de la historia de la Humanidad han exhibido comportamientos y hábitos inusuales. También es de mencionar, que muchos artistas a menudo muestran dificultad para relacionarse con las demás personas, por lo que se esfuerzan en evitar el contacto social.
Además, tienden a tener poco respeto por las tradiciones, la autoridad o normas establecidas, confiando más en su propio juicio que en el de los demás, siendo muy intuitivos y estando más interesados en el significado abstracto del mundo exterior, características que sin duda los hace parecer inadaptados, introvertidos o complicados.
Por si fuera poco, se ha conocido que grandes figuras del arte se han enfrentado con los demonios de la enfermedad mental, siendo comunes condiciones como la esquizofrenia, depresión, ansiedad o el trastorno bipolar.

Robin Williams sufría de depresión. El 7 de noviembre de 2014 fue declarada oficialmente la muerte del actor como suicidio.-
En la antigua Grecia, ya se habían notado los vestigios de la excentricidad y la tendencia a la depresión entre músicos y poetas, rasgos que muy bien ya habían señalado figuras como Platón y Aristóteles. Más hacia nuestros días, podemos nombrar la complejidad en la personalidad de Beethoven, que se dice sufrió de trastorno bipolar; o Robert Schumann, refrescado y agobiado por voces en su cabeza que le dirigían a ir construyendo su música.
Leonardo da Vinci estuvo en compañía del trastorno bipolar, que según los expertos en arte se puede apreciar en su extensa obra. También el pintor Van Gogh fue conocido por su famosa psicosis, asimismo, los escritores Ernest Hemingway y Franz Kafka lucharon contra la depresión.

Ludwig van Beethoven.-
Por supuesto que existen muchos artistas que son estables emocionalmente; sin embargo, estudios recientes demuestran que existe una tendencia a la inestabilidad entre aquellas personas con altos niveles de creatividad, que se manifiesta generalmente en forma de ansiedad, depresión, fobia social o excitabilidad; en este sentido persiste la línea difusa entre el genio y la locura, pero, ¿Por qué sucede esto?
Aunque se ha comprobado que personas con historias familiares de problemas mentales tienden a ser más creativas; el profesor de neuropsicología Fredrik Ullén, estudió los genes receptores de dopamina en el cerebro (D2). Uno de sus hallazgos fue que la densidad de receptores D2 en el tálamo de la gente creativa que obtenía buenos resultados en las pruebas sobre pensamiento divergente era menor que lo esperado; un descubrimiento que pasa igual con las personas que sufren esquizofrenia.
El tálamo sirve como centro de control, pues filtra la información antes de que llegue a las áreas de la corteza, la que es responsable, entre otras cosas, del conocimiento y el razonamiento:
“Menos receptores D2 en el tálamo probablemente ocasionan un menor grado de filtrado de las señales y por lo tanto un mayor flujo de información”.
No existe mucha relación entre creatividad y cociente intelectual (CI). Es compatible ser altamente creativo y tener una inteligencia media, o poseer una gran inteligencia y carecer de capacidad creativa.
Esta coincidencia, refuerza la idea de que los procesos cognitivos implícitos en la creatividad son similares a los que involucra la predisposición psicótica, lo que de una vez podría explicar la relación de las mentes más brillantes de la historia con la enfermedad mental.
La ciencia parece dibujarnos el mapa de la creatividad; pero aquellos con el don o la maldición parecen transitar por el filo de la navaja, en un ejercicio en el que la pureza creativa conlleva a consumirse a sí mismo… La luz y la oscuridad parecen indivisibles.